lunes, 29 de agosto de 2011

Sí, Lloro por tí Argentina - Articulo escrito por Mario Vargas Llosa

Durísimo artículo de Mario Vargas Llosa

SÍ, LLORO POR TÍ ARGENTINA
Artículo de Mario Vargas Llosa

Argentina, un país que era democrático cuando tres cuartas partes de Europa no lo eran, un país que era uno de los más prósperos de la Tierra cuando América Latina era un continente de hambrientos, de atrasados.

El primer país del mundo que acabó con el analfabetismo no fue Estados Unidos, no fue Francia, fue la Argentina con un sistema educativo que era un ejemplo para todo el mundo. Ese país que era un país de vanguardia ¿Como puede ser que sea el país empobrecido, caótico, subdesarrollado que es hoy? ¿Qué pasó? ¿Alguien lo invadió? ¿Estuvieron enfrascados en alguna guerra terrible?

No, los argentinos se hicieron eso ellos mismos. Los argentinos eligieron a lo largo de medio siglo las peores opciones.

Eso es. El peronismo es elegir el error, es el partido de los resentidos más aberrantes, llenos de odio, de rencores viscerales, fascistas, enfermos de rabia inexplicable hacia todo lo bueno que sea diferente a su manera radical y fanática de ver las cosas, son por lo general incultos, ignorantes, mediocres de mediocres!. El peronismo es perseverar en el error a pesar de manera masoquista, enfermiza, en las catástrofes que se le han ido sucediendo en la historia moderna del país.

¿Cómo se entiende eso? Un país con gentes cultas, absolutamente privilegiado, una minoría de habitantes en un enorme territorio que concentra todos los recursos naturales. ¿Por qué no son el primer país de la Tierra? ¿Por qué no tienen el mismo nivel de vida que Suecia, que Suiza?

Porque los argentinos no han querido. Han querido en cambio ser pobres.
Seguir a "caudillos" de pacotilla, "salvadores" de porquería, locos, desquiciados por su mismo odio a todo lo que sea diferente a su locura. Han querido vivir bajo dictaduras, han querido vivir dentro del mercantilismo más espantoso. Hay en esto una responsabilidad del pueblo argentino.

Para mí es espantoso lo que ha ocurrido en Argentina. La primera vez que fui allí quedé maravillado. Un país de clases medias, donde no había pobres en el sentido latinoamericano de la pobreza. ¿Cómo pudo llegar a la presidencia una pareja tan diabólica, manipuladora, populistas en grado extremo, corruptos de calle como los Kirchner gobernando ese país?  Al menos ya uno no está!. Esperemos que la que queda no pueda seguir hundiendo a ese otrora gran país argentino!.

Sin embargo, a juzgar por sus diabólicas relaciones estrechísimas con el desquiciado, paria, bestia troglodita, de la extinta y queridísima República de Venezuela, todo parece indicar que ahora "Cristinita" se apegará aún más a escoria, aprendiz de dictadorzuelo, quien ya bastante le ha financiado su mandato a costa del noble pero incomprensiblemente inerte pueblo Venezolano. ¡Qué degradación política, qué degradación intelectual!
Argentina y Venezuela, dos países extraordinarios vueltos pedazos por una sarta de demoniacos desquiciados!!!

Por eso me pregunto ¿Cómo es eso posible?

Mario Vargas Llosa
(Madrid, España)

miércoles, 17 de agosto de 2011

¿Más Impuestos para las empresas mineras? - Por Eduardo Vásquez Bresani - Ing. Civil - MBA

¿MÁS IMPUESTOS PARA LAS EMPRESAS MINERAS?
Se discute últimamente la posibilidad de aplicar un impuesto a la sobre ganancia que están generando las empresas mineras en el país, a raíz de los extraordinarios precios de los metales en  la economía mundial.  Pero qué supone un impuesto de este tipo.  Porqué solo deben tener un impuesto adicional las empresas mineras.
El tipo de impuesto que se aplica a las utilidades es el denominado “Impuesto a la Renta”, que en el Perú es de 30% sobre las utilidades netas de cualquier empresa. A mayor ganancia, mayor recaudación de impuestos.  Un aumento en la tasa del impuesto, solo para las empresas mineras, sería claramente discriminatorio, en relación con otras empresas que también pueden y deben  generar ganancias.
Sin embargo, pienso que se debe hacer una discriminación entre las empresas de carácter extractivo, como pueden ser las mineras, las pesqueras o las que extraen el petróleo y sus derivados, de las demás empresas que no son de carácter extractivo y obtienen sus insumos adquiriéndolos en el mercado por un precio determinado.
Aquí se puede establecer una diferencia fundamental. El insumo básico de las empresas extractivas, lo obtienen del sub-suelo o del mar, cuya propiedad es por ley, del Estado. Por el uso de estos insumos, las empresas pagan  una regalía que les da la autorización para la extracción y uso de esos recursos.
Si el precio de los minerales o de los otros productos extraídos del mar o del subsuelo, aumenta significativamente en el mercado mundial, es razonable pensar que,lo que se debe aumentar es el monto de la regalía pagada por el uso de los recursos extraídos y no el impuesto a las ganancias o impuesto a la renta.
La renta es alta porque no se pagan adecuadamente los insumos usados. Si las empresas extractivas, pagaran más por sus insumos extraídos,  su renta será menor y posiblemente comparable a la de cualquier otra empresa que opera en el país. Algunas son más rentables y otras no lo son tanto, y sobre esta utilidad es que deben aplicarse los impuestos a la renta en forma general, a todos por igual por una tasa fija o que aumenta en función de los montos de renta obtenidos.
Actualmente el pago de las regalías, se hace en función a la cantidad extraída y no por el precio que se logra por los productos obtenidos.  En consecuencia, aquí es donde se debe hacer la modificación.  El uso de los recursos extraídos debe estar relacionado con los precios mundiales de los productos obtenidos. A mayor precio del cobre mayor debe ser la regalía pagada por el uso de la mina de cobre. A mayor precio de la harina de pescado, mayor debe ser el derecho de pesca que el Estado debe cobrar.
El problema, en consecuencia, es establecer cómo debe pagarse esta regalía asociando el monto pagado al precio obtenido por los productos finales. Una primera posibilidad es establecer una relación directa entre el precio unitario de los productos finales con las regalías pagadas, de  modo tal que si el precio de los comodities sube, el valor de la regalía sube y si este precio baja, la regalía baja. Sin embargo puede ser difícil determinar cuál es el precio del comodity que deberá establecer el valor de la regalía. La empresas extractiva producen diferentes productos  con los mismos insumos extraídos y es difícil establecer  cuál es el precio del comodity que se debe usar para establecer el valor de la regalía que deberá ser general para todas las empresas que extraen el mismo insumo.
Una segunda posibilidad, está en aplicar el pago de las regalías asociándolo al monto de la utilidad operativa de las empresas extractivas. En este caso, si la empresa extractiva tiene más utilidades operativas[1], la aplicación de un porcentaje por concepto de regalía lograría equilibrar la ecuación y establecer un valor de la regalía o precio de los insumos utilizados, obtenidos del subsuelo o del mar patrimonial. En este caso, si los precios de los comodities bajan, debe bajar la utilidad operativa y en consecuencia las empresas extractivas estarían  pagando menos por las regalías. Si los precios en el mercado suben, el monto de las regalías subirá y en consecuencia se estaría pagando más por los insumos extraídos, que es sería correcto.
En esta etapa, es necesario establecer, si es conveniente establecer las regalías como un porcentaje fijo de la utilidad operativa  o un porcentaje variable en función del monto obtenido.  También deberá considerarse un monto mínimo a pagar por las regalías en el caso de que las utilidades operativas sean muy bajas por diversas razones.  Cualquiera de estas aplicaciones, son sólo alternativas en la búsqueda de una solución, para que el Estado se beneficie también de los altos precios de los comodities en el mercado mundial.
Por otro lado, este planteamiento deberá compararse con lo que hacen otros países de modo de mantener a las actividades extractivas como inversiones atractivas de capital extranjero que el país necesita.
Por último no debe confundirse, en denominado Canon Minero, con un pago adicional que las empresas mineras hacen  por  la extracción de los minerales. El Canon Minero está constituido por el cincuenta por ciento (50%) del Impuesto a la Renta que pagan las empresas al Estado, es decir, el impuesto que grava las utilidades de las empresas mineras que realizan de manera efectiva operaciones de extracción y comercialización de recursos naturales minerales.
 Este es el dinero que los gobiernos regionales y locales reciben como transferencia periódica del Gobierno Nacional, en base a diferentes criterios de distribución, que permite a los gobiernos regionales o locales, que están dentro del área de influencia directa o indirecta de las actividades extractivas de recursos naturales no renovables, participar del Impuesto a la Renta que pagan las empresas mineras, por los beneficios que obtienen de la extracción y comercialización de los recursos minerales.

 


[1] Las que se logran antes de aplicar la deducción por gastos financieros.
Margen Bruto = Ventas – Costo de ventas. 
Utilidad Operativa = Margen Bruto  - Gastos Administrativos – Gastos de Ventas

jueves, 21 de julio de 2011

Los grandes errores en el sistema de transporte de Lima - Ing. Civil Eduardo Vásquez Bresani - MBA y Especialista de transporte urbano

LOS GRANDES ERRORES EN EL SISTEMA DE TRANSPORTE DE LIMA[1]

Los errores cometidos por diversas autoridades nacionales y metropolitanas, en los últimos 50 años, con relación al transporte en la ciudad de Lima, tienen como consecuencia, la actual situación del sistema de transporte de nuestra capital.

La desactivación de la Compañía de Tranvías que servían al área metropolitana de Lima-Callao, en 1963, puede ser el primer paso de este proceso de errores que en alguna proporción fue compensado con la creación de la Administradora Para Municipal de Transportes en 1966 y que a su vez reemplazaba al Servicio Municipal de Transportes, que había colapsado años antes.
Sin embargo, el primer gran error que nos  conduce a las actuales consecuencias, fue la decisión tomada por el Gobierno Militar del General Velazco Alvarado para no poner en ejecución el Metro de Lima, en 1973, cuyo anteproyecto ya estaba aprobado.  La Lima en esa época contaba con 3.3  millones de habitantes. Con 240 millones de dólares se hacía el tramo 1 de la línea uno, por la vía expresa, desde Villa El Salvador hasta el Centro de Lima. Unos 200 millones de soles más, llevaba la línea hasta Comas. Poner en operación el bus metropolitano ha costado unos 350 millones de dólares.
Un segundo gran error que se cometió fue hacer quebrar el sistema de ómnibus organizado de la ciudad, obligándolas a operar con tarifas “sociales”, por debajo de su costo y sin subvención del Estado.  Hasta 1991, el nivel de las tarifas se imponía en función de los intereses políticos sin que importar si los ingresos cubrían los costos de operación. Las tarifas siempre estaban por debajo del costo de operación. Resultado, para sobrevivir, se tenía que apelar a la informalidad y a un nivel de servicio desastroso, que todos conocemos.
Un tercer gran error se perpetró en 1992, bajo una equivocada concepción del Neo Liberalismo de esa época[2]. Se estableció que el sistema de transporte de la ciudad de Lima, se debería plegar a la libre ley de la oferta y demanda. Cada empresa, grupo de transportistas o cualquier transportista individual, podía ofrecer sus servicios libremente en la ciudad y a la tarifa que establezca el mercado. La Autoridad Municipal quedó fuera de acción y el caos se implantó como sistema.  Ante el absurdo tal, las municipalidades tuvieron que comenzar a retomar, poco a poco el control perdido del sistema, logrando rescatar el control de las concesiones de las líneas, en alguna medida.
Ante esta suma de errores, y con el caos como su consecuencia más visible, se presentan ahora, dos experimentos que buscan reducir el caos y ofrecer algo del transporte que una ciudad como Lima se merece y que sus gobernantes no supieron darle y que ahora tiene 8.5 millones de habitantes y que está generando unos 15 millones de viajes de transporte diario de los cuales más de 12 millones, son de carácter público.

[1]  Escrito por EDUARDO VÁSQUEZ BRESANI, Ingeniero Civil, MBA y especialista en transporte urbano.
[2]  Un liberalismo mal entendido, que confundió conceptos, objetivos, procedimientos y fines.

viernes, 8 de julio de 2011

La receta - "Golpe de estado a la latina" MOISÉS NAÍM - EL PAÍS - Internacional - 26-07-2009

La receta. "Golpe de estado a la latina" MOISÉS NAÍM - EL PAÍS - Internacional - 26-07-2009
Esta fórmula ofrece ingredientes para dar golpes sin usar fuerzas armadas
El propósito de esta receta es ofrecer los ingredientes y la preparación para golpes de Estado que no dependan -al menos inicialmente- del uso de las Fuerzas Armadas. Como se sabe, el mundo ya no digiere tan bien los golpes militares. Esta intolerancia ha puesto de moda una nueva forma de cocinar la toma del poder. La nueva receta se basa más en abogados que en tenientes coroneles, y usa como ingredientes fundamentales reformas constitucionales y referendos en vez de tanques y ataques armados al palacio presidencial.

La receta es diferente, pero el resultado es el mismo: un líder autocrático que, guardando las apariencias democráticas, retiene el poder por tiempo indefinido y hace lo que quiere. Es importante enfatizar que, al igual que todas las recetas que se internacionalizan, ésta también se prepara de manera algo diferente en cada país. Por ejemplo, las elecciones en Zimbabue para dejar a Robert Mugabe en el poder después de 29 años se cocinan de manera distinta de como se practica la gastronomía electoral en Rusia. Allí la receta garantizó que, a pesar de las elecciones, Vladímir Putin siga mandando aunque el presidente es otro. A su vez, en Irán, donde les gusta comer la política muy aderezada con religión, el chef supremo, Alí Jamenei, explicó que la aplastante y sospechosa victoria electoral del presidente Mahmud Ahmadineyad fue "una señal divina". Quienes salieron a las calles de Teherán a reclamar, convencidos de que les habían robado el voto fueron, apaleados por las milicias civiles del régimen. Estas milicias son otro ingrediente indispensable en esta receta. En su versión latinoamericana, la receta depende más de manipulaciones constitucionales que en otras partes. A continuación les ofrezco los ingredientes -con sazón latina- y su preparación.
INGREDIENTES
1. Millones de pobres. Una abrumadora mayoría de la población a la que siempre se le ha prometido mucho y dado poco.
2. Gran dosis de desigualdad. Pobreza inimaginable que coexiste con fortunas incalculables.
3. Injusticia, exclusión social y discriminación racial.
4. Corrupción en abundantes cantidades.
5. Élites políticas y económicas complacientes y seguras de que "aquí no va a pasar nada".
6. Partidos políticos muy desprestigiados.
7. Una clase media apática y desilusionada de la democracia, la política y los políticos.
8. Parlamento, poder judicial y Fuerzas Armadas puestas a un largo remojo que les haya "suavizado" la espina dorsal. Es importante asegurar que en estas instituciones reine la ineficiencia, la indolencia y la corrupción. Debe ser fácil comprar a un juez, un senador o un general.
9. Medios de comunicación cuyos propietarios los utilizan principalmente para promover sus propios intereses comerciales o electorales.
10. Una superpotencia extranjera neutralizada o distraída por otras prioridades y congestionada de emergencias.
11. Apatía mundial y una opinión pública internacional con déficit de atención.
12. Un enemigo externo fácil de denunciar como una amenaza a la nación o como la causa de algún problema importante. La CIA es ideal. Un país vecino también sirve. O inmigrantes con otro color de piel. Si no, siempre están los judíos y el Mosad.
12. Brigadas de choque "populares" bien armadas y entrenadas para romper las cabezas -y más- de los miembros de la sociedad civil que osen reaccionar a los avances de "la revolución del pueblo". No hace falta que estas brigadas sean numerosas; sus miembros deben ser violentos y estar dispuestos a todo "en nombre de la revolución". Su vínculo con el Estado debe siempre quedar oculto. Las cárceles son buenos centros de reclutamiento para estas "brigadas populares".
PREPARACIÓN
1.     Sacúdase bien a la población más pobre con la campaña de polarización y conflicto social más intensa y agresiva que sea posible. La armonía social es un obstáculo que debe eliminarse, mientras que el odio entre grupos sociales debe ser llevado a su máximo. Esto es fácil de lograr si se cuenta con los ingredientes descritos arriba.
2.     Llegar al poder gracias a una elección democrática. Esto se facilita si los partidos tradicionales están desprestigiados y el contrincante es un empresario neófito o un miembro de las clases políticas que siempre han dominado el poder.
3.     Ganar toda nueva elección. Como sea. Hacer lo que haga falta. Pero nunca dejar el poder. Las elecciones no son para eso.
4.     Cambiar los altos mandos militares promoviendo a oficiales de probada lealtad al presidente y su "proyecto". Premiar con promociones y beneficios materiales a los oficiales leales y castigar a los poco entusiastas. Espiar a todos todo el tiempo.
5.     Hacer lo mismo con jueces y magistrados.
6.     Una vez completado el paso anterior, proponer cambios constitucionales para ser aprobados mediante un referéndum nacional. En ese referéndum estimular la abstención de la oposición.
7.     La nueva Constitución debe garantizar todo tipo de derechos a los ciudadanos -muy especialmente a los más pobres-, a la vez que minimiza sus deberes y obligaciones. Prometer que la nueva Constitución aliviará la pobreza y disminuirá la desigualdad. También debe tener normas poco comprensibles que concentren el poder en el presidente y permitan su reelección indefinida.
8.     Desprestigiar, minimizar y reprimir a la oposición política.
9.     Controlar a los medios de comunicación. Tolerar algunos medios críticos contra el Gobierno que tengan pocos lectores o telespectadores, como ejemplo de que se respeta la libertad de expresión.
10.  Repetir el paso número tres. Indefinidamente.

¡Buen provecho!
mnaim@elpais.es


miércoles, 6 de julio de 2011

Carta a Pedro Salinas columnista del diario Perú21 - Eco. Juan Manrique Silva

Carta a Pedro Salinas columnista del diario Perú21 - Eco. Juan Manrique Silva.

  
Sr. Pedro Salinas:
Al leer su columna sobre Rosa María Palacios me pareció que Ud. estaba describiendo a Santa Rosa de Lima, supongo que es por su pasado religioso, que hoy abomina con resentimiento.
Palacios tiene un antiguo pasado fujimorista, que hoy reniega como lo hacen los “nuevos conversos”. Situación que también creo conoce bien. Le sugiero con su olfato periodístico seguir el pasado reciente de su marido al que ella defiende como abogada y esposa leona.
Por lo demás, si hay tanto temor por la libertad de expresión fíjese en su candidato, hoy presidente Humala, de las personas que lleva en su grupo, casi todos velasquistas confesos y militantes. De seguro Ud. no recuerda, por su edad o falta de preparación, de cómo el velasquismo acabo a patada limpia y con la brutalidad del fascismo con la libertad de expresión en el país.
Le sugiero que converse con genuinos periodistas, que no andan lloriqueando cuando los echan de un diario, que fueron encarcelados y deportados. Le sugiero además que converse con el señor Zileri y le cuente del trato humillante que recibió por una simpática carátula “Mamita Artola”. Y para terminar, el periodismo es una forma empresarial  y si alguno de sus miembros no está de acuerdo con la política de la empresa, renuncia. Así funciona y no por ser periodistas deben tener un trato diferente que el común de los mortales. Atentamente.

Juan Manrique Silva
      Economista
      04/07/2011

miércoles, 25 de mayo de 2011

Elecciones y futuro del Perú - Eco. Miguel Eduardo Bonilla Awuapara



ELECCIONES  Y FUTURO DEL PERÚ
El 5 de junio acudiremos a las urnas para elegir  a quien presidirá el Perú los próximos cinco años. Lamentablemente, para los demócratas, ninguna de las dos alternativas nos parece idónea, y los candidatos que representaban esa opción fueron dejados de lado por los electores a pesar de que en su conjunto tenían aproximadamente el 50% de la votación. Las dos primeras mayorías, una de extrema izquierda y la otra de extrema derecha, son de origen autoritario, por lo tanto, las libertades políticas en los próximos años pueden ser vulneradas y esa mayoría demócrata tendrá que estar vigilante de que, en cualquiera de los casos, ninguno de los posibles presidentes quiebre el orden constitucional, ni afecte nuestra democracia, que tanto esfuerzo nos costó recuperar.
En el caso de Keiko Fujimori, si bien es cierto ella no es su padre, éste fue un dictador que alteró el orden constitucional y está condenado a prisión por violar derechos humanos; y Fuerza 2001 es heredera de esas prácticas que asimismo crearon una mafia que corrompió el país en lo político,  económico y social. También es cierto que no son los mismos tiempos ni circunstancias, y que diez años después las instituciones se han consolidado y existe una prensa libre que no permitirá que se repitan actos repulsivos como los vivimos hasta el 2000.
En el caso de Ollanta Humala, se conoce de su acercamiento con Chávez, Correa, Ortega y  Morales. Sabemos cuál es la política que están practicando en sus países y no queremos que esa política se instale en el nuestro. No queremos reelecciones permanentes, no queremos referéndums para cambiar la Constitución  peruana para objetivos personales o de grupo, no queremos ser parte del plan Chávez de convertirse en el nuevo Fidel Castro. Queremos continuidad democrática, queremos instituciones solidas, queremos un país pacífico y con libertad.
En lo referente a las libertades económicas, en el caso de Keiko Fujimori su plan de gobierno es de economía de mercado, que ha generado un crecimiento económico en nuestro país que ha permitido bajar la pobreza del 54.8% en el año 2001 al 31.3% a finales del año pasado. Si mantenemos el modelo económico  y seguimos creciendo al mismo ritmo, podríamos esperar reducir la pobreza en los próximos cinco años en aproximadamente 15%, de modo que la “exclusión social” sería mucho menor, y aplicando los recursos del Estado en forma eficiente se podría acabar con la pobreza extrema.
En el caso de Ollanta Humala, sabemos su plan de gobierno se opone al desarrollo minero, petrolero y de gas; plantea un nacionalismo económico que ya conocemos a dónde nos puede conducir. Basta recordar el gobierno de Velasco Alvarado a quién él admira tanto. Esos planes de gobierno, porque no es uno solo sino varios los presentados, traerán una corrida de capitales, paralización de inversiones y otros efectos nocivos para la economía peruana, que impedirán seguir con el crecimiento económico. No queremos ser como Venezuela, que gracias a su riqueza petrolera tiene el PBI per cápita más alto en Sudamérica, sin embargo el despilfarro económico y su política nacionalista de izquierda la tiene sumida en niveles de pobreza y corrupción que no corresponde a sus ingentes recursos, ni a la memoria de sus próceres de la independencia americana.
Sabemos que los socios electorales de Ollanta Humala están detrás  de todos los conflictos sociales que se incuban en nuestra patria No es casualidad que donde tiene mayor votación hay tomas de carreteras, violencia y reclamos no siempre justificados.
Se habla de la mafia Fujimorista, pero me pregunto: ¿Detrás de Humala no está la mafia Montesinista?, pues Humala le sirvió de cortina de humo a Montesinos cuando se fugaba del país en un velero.
Se vienen tiempos difíciles para la patria. Los demócratas debemos estar preparados para la defensa de las libertades políticas y económicas en los próximos cinco años.
Pero, ¿cómo llegamos a esto?  Podría ensayar una respuesta. Como hace cinco años, nuevamente tendremos que elegir entre el mal menor. La causa podría estar en la ausencia de partidos políticos organizados, que representen ideologías, con formación ciudadana, con presencia en todo el país. En principio, debemos acabar con los caudillos; y los dos candidatos representan esa forma de hacer política; basta con escuchar que se autodenominan humalistas o fujimoristas.  Esa es la vieja historia de la política peruana desde los inicios de la república hasta nuestros tiempos, o acaso no hablamos de los toledistas, belaundistas, odriistas, etc., inclusive se puede hablar de los alanistas, dado el catastrófico resultado electoral del APRA, lo cual ratificaría que hay una crisis de los partidos.
Considero que deben existir un número de partidos políticos igual a los de las ideologías que existen: izquierda democrática, social democracia, social cristianismo, liberal, verdes y, quizás, una o dos más; pero en nuestro país cada persona con un poco de prestigio o popularidad por haber destacado en la vida pública, intenta fundar su propio grupo político, el que finalmente no trasciende en el tiempo, hecho este que no ayuda a consolidar los partidos.
Otro de los problemas en las agrupaciones políticas es que los viejos líderes nunca se jubilan y no permiten la renovación de cuadros y liderazgos, ni  existe una real democracia interna. Esto ha producido que en algunas elecciones, como la del año 1995, cuando se presentaron más de 33 agrupaciones.
Si hoy en día, todos aceptan principios como la libertad, la democracia, el Estado de Derecho y la economía de mercado. Y sobre esta última hay una encuesta de Datum Internacional S.A. publicada el 29 de abril del 2011, que a la pregunta: ¿Qué tipo de economía le conviene al Perú?, el 75.5% responde que a una de economía de mercado y solo un 16.3% a una economía controlada, siendo los NS/NC el 8.2%, queda claro que nosotros los liberales tenemos un importante rol que cumplir en el futuro político, ya que son estos principios las cuatro columnas fundamentales del Liberalismo.

Miguel Eduardo Bonilla Awuapara
Economista


Lima, 24 de mayo del 2011