lunes, 29 de agosto de 2011

Sí, Lloro por tí Argentina - Articulo escrito por Mario Vargas Llosa

Durísimo artículo de Mario Vargas Llosa

SÍ, LLORO POR TÍ ARGENTINA
Artículo de Mario Vargas Llosa

Argentina, un país que era democrático cuando tres cuartas partes de Europa no lo eran, un país que era uno de los más prósperos de la Tierra cuando América Latina era un continente de hambrientos, de atrasados.

El primer país del mundo que acabó con el analfabetismo no fue Estados Unidos, no fue Francia, fue la Argentina con un sistema educativo que era un ejemplo para todo el mundo. Ese país que era un país de vanguardia ¿Como puede ser que sea el país empobrecido, caótico, subdesarrollado que es hoy? ¿Qué pasó? ¿Alguien lo invadió? ¿Estuvieron enfrascados en alguna guerra terrible?

No, los argentinos se hicieron eso ellos mismos. Los argentinos eligieron a lo largo de medio siglo las peores opciones.

Eso es. El peronismo es elegir el error, es el partido de los resentidos más aberrantes, llenos de odio, de rencores viscerales, fascistas, enfermos de rabia inexplicable hacia todo lo bueno que sea diferente a su manera radical y fanática de ver las cosas, son por lo general incultos, ignorantes, mediocres de mediocres!. El peronismo es perseverar en el error a pesar de manera masoquista, enfermiza, en las catástrofes que se le han ido sucediendo en la historia moderna del país.

¿Cómo se entiende eso? Un país con gentes cultas, absolutamente privilegiado, una minoría de habitantes en un enorme territorio que concentra todos los recursos naturales. ¿Por qué no son el primer país de la Tierra? ¿Por qué no tienen el mismo nivel de vida que Suecia, que Suiza?

Porque los argentinos no han querido. Han querido en cambio ser pobres.
Seguir a "caudillos" de pacotilla, "salvadores" de porquería, locos, desquiciados por su mismo odio a todo lo que sea diferente a su locura. Han querido vivir bajo dictaduras, han querido vivir dentro del mercantilismo más espantoso. Hay en esto una responsabilidad del pueblo argentino.

Para mí es espantoso lo que ha ocurrido en Argentina. La primera vez que fui allí quedé maravillado. Un país de clases medias, donde no había pobres en el sentido latinoamericano de la pobreza. ¿Cómo pudo llegar a la presidencia una pareja tan diabólica, manipuladora, populistas en grado extremo, corruptos de calle como los Kirchner gobernando ese país?  Al menos ya uno no está!. Esperemos que la que queda no pueda seguir hundiendo a ese otrora gran país argentino!.

Sin embargo, a juzgar por sus diabólicas relaciones estrechísimas con el desquiciado, paria, bestia troglodita, de la extinta y queridísima República de Venezuela, todo parece indicar que ahora "Cristinita" se apegará aún más a escoria, aprendiz de dictadorzuelo, quien ya bastante le ha financiado su mandato a costa del noble pero incomprensiblemente inerte pueblo Venezolano. ¡Qué degradación política, qué degradación intelectual!
Argentina y Venezuela, dos países extraordinarios vueltos pedazos por una sarta de demoniacos desquiciados!!!

Por eso me pregunto ¿Cómo es eso posible?

Mario Vargas Llosa
(Madrid, España)

miércoles, 17 de agosto de 2011

¿Más Impuestos para las empresas mineras? - Por Eduardo Vásquez Bresani - Ing. Civil - MBA

¿MÁS IMPUESTOS PARA LAS EMPRESAS MINERAS?
Se discute últimamente la posibilidad de aplicar un impuesto a la sobre ganancia que están generando las empresas mineras en el país, a raíz de los extraordinarios precios de los metales en  la economía mundial.  Pero qué supone un impuesto de este tipo.  Porqué solo deben tener un impuesto adicional las empresas mineras.
El tipo de impuesto que se aplica a las utilidades es el denominado “Impuesto a la Renta”, que en el Perú es de 30% sobre las utilidades netas de cualquier empresa. A mayor ganancia, mayor recaudación de impuestos.  Un aumento en la tasa del impuesto, solo para las empresas mineras, sería claramente discriminatorio, en relación con otras empresas que también pueden y deben  generar ganancias.
Sin embargo, pienso que se debe hacer una discriminación entre las empresas de carácter extractivo, como pueden ser las mineras, las pesqueras o las que extraen el petróleo y sus derivados, de las demás empresas que no son de carácter extractivo y obtienen sus insumos adquiriéndolos en el mercado por un precio determinado.
Aquí se puede establecer una diferencia fundamental. El insumo básico de las empresas extractivas, lo obtienen del sub-suelo o del mar, cuya propiedad es por ley, del Estado. Por el uso de estos insumos, las empresas pagan  una regalía que les da la autorización para la extracción y uso de esos recursos.
Si el precio de los minerales o de los otros productos extraídos del mar o del subsuelo, aumenta significativamente en el mercado mundial, es razonable pensar que,lo que se debe aumentar es el monto de la regalía pagada por el uso de los recursos extraídos y no el impuesto a las ganancias o impuesto a la renta.
La renta es alta porque no se pagan adecuadamente los insumos usados. Si las empresas extractivas, pagaran más por sus insumos extraídos,  su renta será menor y posiblemente comparable a la de cualquier otra empresa que opera en el país. Algunas son más rentables y otras no lo son tanto, y sobre esta utilidad es que deben aplicarse los impuestos a la renta en forma general, a todos por igual por una tasa fija o que aumenta en función de los montos de renta obtenidos.
Actualmente el pago de las regalías, se hace en función a la cantidad extraída y no por el precio que se logra por los productos obtenidos.  En consecuencia, aquí es donde se debe hacer la modificación.  El uso de los recursos extraídos debe estar relacionado con los precios mundiales de los productos obtenidos. A mayor precio del cobre mayor debe ser la regalía pagada por el uso de la mina de cobre. A mayor precio de la harina de pescado, mayor debe ser el derecho de pesca que el Estado debe cobrar.
El problema, en consecuencia, es establecer cómo debe pagarse esta regalía asociando el monto pagado al precio obtenido por los productos finales. Una primera posibilidad es establecer una relación directa entre el precio unitario de los productos finales con las regalías pagadas, de  modo tal que si el precio de los comodities sube, el valor de la regalía sube y si este precio baja, la regalía baja. Sin embargo puede ser difícil determinar cuál es el precio del comodity que deberá establecer el valor de la regalía. La empresas extractiva producen diferentes productos  con los mismos insumos extraídos y es difícil establecer  cuál es el precio del comodity que se debe usar para establecer el valor de la regalía que deberá ser general para todas las empresas que extraen el mismo insumo.
Una segunda posibilidad, está en aplicar el pago de las regalías asociándolo al monto de la utilidad operativa de las empresas extractivas. En este caso, si la empresa extractiva tiene más utilidades operativas[1], la aplicación de un porcentaje por concepto de regalía lograría equilibrar la ecuación y establecer un valor de la regalía o precio de los insumos utilizados, obtenidos del subsuelo o del mar patrimonial. En este caso, si los precios de los comodities bajan, debe bajar la utilidad operativa y en consecuencia las empresas extractivas estarían  pagando menos por las regalías. Si los precios en el mercado suben, el monto de las regalías subirá y en consecuencia se estaría pagando más por los insumos extraídos, que es sería correcto.
En esta etapa, es necesario establecer, si es conveniente establecer las regalías como un porcentaje fijo de la utilidad operativa  o un porcentaje variable en función del monto obtenido.  También deberá considerarse un monto mínimo a pagar por las regalías en el caso de que las utilidades operativas sean muy bajas por diversas razones.  Cualquiera de estas aplicaciones, son sólo alternativas en la búsqueda de una solución, para que el Estado se beneficie también de los altos precios de los comodities en el mercado mundial.
Por otro lado, este planteamiento deberá compararse con lo que hacen otros países de modo de mantener a las actividades extractivas como inversiones atractivas de capital extranjero que el país necesita.
Por último no debe confundirse, en denominado Canon Minero, con un pago adicional que las empresas mineras hacen  por  la extracción de los minerales. El Canon Minero está constituido por el cincuenta por ciento (50%) del Impuesto a la Renta que pagan las empresas al Estado, es decir, el impuesto que grava las utilidades de las empresas mineras que realizan de manera efectiva operaciones de extracción y comercialización de recursos naturales minerales.
 Este es el dinero que los gobiernos regionales y locales reciben como transferencia periódica del Gobierno Nacional, en base a diferentes criterios de distribución, que permite a los gobiernos regionales o locales, que están dentro del área de influencia directa o indirecta de las actividades extractivas de recursos naturales no renovables, participar del Impuesto a la Renta que pagan las empresas mineras, por los beneficios que obtienen de la extracción y comercialización de los recursos minerales.

 


[1] Las que se logran antes de aplicar la deducción por gastos financieros.
Margen Bruto = Ventas – Costo de ventas. 
Utilidad Operativa = Margen Bruto  - Gastos Administrativos – Gastos de Ventas