viernes, 13 de mayo de 2011

Partido Liberal - Juan Carlos Tafur - Diario16




PARTIDO LIBERAL

Existe una gran discusión en los medios académicos liberales respecto de si es conveniente o no constituir un partido que recoja los principios del liberalismo tanto en su aspecto económico como político. Hay quienes consideran que la labor correcta es difundir ideas y lograr que éstas impregnen al resto de colectividades partidarias, logrando de modo indirecto que las mismas terminen haciéndose realidad.

La verdad es que una cosa no excluye a la otra. Y las circunstancias políticas del país más bien parecen aconsejar que se logre generar un cuerpo partidario organizado, con presencia no solo en el debate sino también en el ejercicio del poder.

Al final, lo que viene ocurriendo en el Perú en las últimas dos décadas es que muchos tecnócratas pro libre mercado terminan participando casi en todos los gobiernos. Y el resultado es que ni por asomo estamos cerca de que se vaya construyendo una trama legal o institucional proclive a dichos principios.

Muchos creen que es un esfuerzo inútil, porque el discurso liberal difícilmente logrará “prender” en los sectores mayoritarios del país. Como muestra traen a colación el desairado resultado obtenido por Rafael Belaunde, el único candidato que en las últimas elecciones hizo suyo un programa monolíticamente liberal.

La culpa, en verdad, no es del hijo del ex presidente Belaunde ni de sus allegados. Es de muchos otros que trasmiten la idea de que los liberales solo se dedican a cuidar el orden de las cifras macroeconómicas cuando trabajan para los gobiernos de turno, o –lo que es peor- que centran su eventual vena crítica en arremeter contra propuestas estatistas o izquierdistas. No les vemos el mismo ímpetu cuando se trata de denunciar los enjuagues mercantilistas que, por ejemplo, en este gobierno han reinado impunes.

Un liberal orgánico debería ser igualmente crítico de iniciativas populistas como de las mercantilistas, las que lejos de ser pro mercado son pro empresa. Si el mismo ojo avizor de muchas ONGs dizque liberales se apreciara respecto de ambos atentados contra la modernidad y el libre mercado, los aires de cambio serían suyos. No se les dejaría el monopolio de las reformas a quienes quieren desandar inclusive los criterios de estabilidad fiscal y monetaria.

Los enemigos de la libertad económica no solo viven en los sindicatos radicales o los frentes de defensa marxistoides. También lo hacen en la mayoría de gremios empresariales convertidos en agencias de lobby a favor de privilegios y canonjías inaceptables.

Cinco años turbulentos y complicados se avecinan. Los tiempos ideales para que la vena contestataria del liberalismo haga cuerpo en una organización partidaria. Presencia activa en los debates y trabajo silencioso en la organización de estructuras es su desafío. El Perú necesita, hoy más que nunca, de un partido abiertamente liberal.
 

Publicado en:



La Columna del Director
11-05-2011
Juan Carlos Tafur
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario