miércoles, 25 de mayo de 2011

Elecciones y futuro del Perú - Eco. Miguel Eduardo Bonilla Awuapara



ELECCIONES  Y FUTURO DEL PERÚ
El 5 de junio acudiremos a las urnas para elegir  a quien presidirá el Perú los próximos cinco años. Lamentablemente, para los demócratas, ninguna de las dos alternativas nos parece idónea, y los candidatos que representaban esa opción fueron dejados de lado por los electores a pesar de que en su conjunto tenían aproximadamente el 50% de la votación. Las dos primeras mayorías, una de extrema izquierda y la otra de extrema derecha, son de origen autoritario, por lo tanto, las libertades políticas en los próximos años pueden ser vulneradas y esa mayoría demócrata tendrá que estar vigilante de que, en cualquiera de los casos, ninguno de los posibles presidentes quiebre el orden constitucional, ni afecte nuestra democracia, que tanto esfuerzo nos costó recuperar.
En el caso de Keiko Fujimori, si bien es cierto ella no es su padre, éste fue un dictador que alteró el orden constitucional y está condenado a prisión por violar derechos humanos; y Fuerza 2001 es heredera de esas prácticas que asimismo crearon una mafia que corrompió el país en lo político,  económico y social. También es cierto que no son los mismos tiempos ni circunstancias, y que diez años después las instituciones se han consolidado y existe una prensa libre que no permitirá que se repitan actos repulsivos como los vivimos hasta el 2000.
En el caso de Ollanta Humala, se conoce de su acercamiento con Chávez, Correa, Ortega y  Morales. Sabemos cuál es la política que están practicando en sus países y no queremos que esa política se instale en el nuestro. No queremos reelecciones permanentes, no queremos referéndums para cambiar la Constitución  peruana para objetivos personales o de grupo, no queremos ser parte del plan Chávez de convertirse en el nuevo Fidel Castro. Queremos continuidad democrática, queremos instituciones solidas, queremos un país pacífico y con libertad.
En lo referente a las libertades económicas, en el caso de Keiko Fujimori su plan de gobierno es de economía de mercado, que ha generado un crecimiento económico en nuestro país que ha permitido bajar la pobreza del 54.8% en el año 2001 al 31.3% a finales del año pasado. Si mantenemos el modelo económico  y seguimos creciendo al mismo ritmo, podríamos esperar reducir la pobreza en los próximos cinco años en aproximadamente 15%, de modo que la “exclusión social” sería mucho menor, y aplicando los recursos del Estado en forma eficiente se podría acabar con la pobreza extrema.
En el caso de Ollanta Humala, sabemos su plan de gobierno se opone al desarrollo minero, petrolero y de gas; plantea un nacionalismo económico que ya conocemos a dónde nos puede conducir. Basta recordar el gobierno de Velasco Alvarado a quién él admira tanto. Esos planes de gobierno, porque no es uno solo sino varios los presentados, traerán una corrida de capitales, paralización de inversiones y otros efectos nocivos para la economía peruana, que impedirán seguir con el crecimiento económico. No queremos ser como Venezuela, que gracias a su riqueza petrolera tiene el PBI per cápita más alto en Sudamérica, sin embargo el despilfarro económico y su política nacionalista de izquierda la tiene sumida en niveles de pobreza y corrupción que no corresponde a sus ingentes recursos, ni a la memoria de sus próceres de la independencia americana.
Sabemos que los socios electorales de Ollanta Humala están detrás  de todos los conflictos sociales que se incuban en nuestra patria No es casualidad que donde tiene mayor votación hay tomas de carreteras, violencia y reclamos no siempre justificados.
Se habla de la mafia Fujimorista, pero me pregunto: ¿Detrás de Humala no está la mafia Montesinista?, pues Humala le sirvió de cortina de humo a Montesinos cuando se fugaba del país en un velero.
Se vienen tiempos difíciles para la patria. Los demócratas debemos estar preparados para la defensa de las libertades políticas y económicas en los próximos cinco años.
Pero, ¿cómo llegamos a esto?  Podría ensayar una respuesta. Como hace cinco años, nuevamente tendremos que elegir entre el mal menor. La causa podría estar en la ausencia de partidos políticos organizados, que representen ideologías, con formación ciudadana, con presencia en todo el país. En principio, debemos acabar con los caudillos; y los dos candidatos representan esa forma de hacer política; basta con escuchar que se autodenominan humalistas o fujimoristas.  Esa es la vieja historia de la política peruana desde los inicios de la república hasta nuestros tiempos, o acaso no hablamos de los toledistas, belaundistas, odriistas, etc., inclusive se puede hablar de los alanistas, dado el catastrófico resultado electoral del APRA, lo cual ratificaría que hay una crisis de los partidos.
Considero que deben existir un número de partidos políticos igual a los de las ideologías que existen: izquierda democrática, social democracia, social cristianismo, liberal, verdes y, quizás, una o dos más; pero en nuestro país cada persona con un poco de prestigio o popularidad por haber destacado en la vida pública, intenta fundar su propio grupo político, el que finalmente no trasciende en el tiempo, hecho este que no ayuda a consolidar los partidos.
Otro de los problemas en las agrupaciones políticas es que los viejos líderes nunca se jubilan y no permiten la renovación de cuadros y liderazgos, ni  existe una real democracia interna. Esto ha producido que en algunas elecciones, como la del año 1995, cuando se presentaron más de 33 agrupaciones.
Si hoy en día, todos aceptan principios como la libertad, la democracia, el Estado de Derecho y la economía de mercado. Y sobre esta última hay una encuesta de Datum Internacional S.A. publicada el 29 de abril del 2011, que a la pregunta: ¿Qué tipo de economía le conviene al Perú?, el 75.5% responde que a una de economía de mercado y solo un 16.3% a una economía controlada, siendo los NS/NC el 8.2%, queda claro que nosotros los liberales tenemos un importante rol que cumplir en el futuro político, ya que son estos principios las cuatro columnas fundamentales del Liberalismo.

Miguel Eduardo Bonilla Awuapara
Economista


Lima, 24 de mayo del 2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario